Enseño el Método Feldenkrais desde hace años y casi siempre sucede que las personas que prueban por primera vez una lección se quedan asombradas por el efecto y las sensaciones que les produce la misma al terminar.
Una de las razones principales para asombrarse por el resultado es que éste no requirió ningún esfuerzo si no todo lo contrario ya que les pido continuamente que no lleguen al límite, que hagan poco y despacio. Hacer poco ayuda a darnos cuenta de qué es lo que estamos haciendo y hace posible que podamos introducir pequeñas o grandes variaciones de lo que estamos experimentando. Así es posible refinar la calidad del movimiento y hacerlo cada vez más fluido, fácil, agradable y elegante.
Si no puedes apreciar los pequeños cambios, los grandes no van a llegar. Eilat Almagor
Hemos experimentado esta manera de hacerlo en los primero años de vida cuando éramos bebés. Aprendimos que para movernos de forma organizada teníamos que permanecer con el mismo movimiento durante horas y así poder mejorar la acción y entenderlo.
En la vida cotidiana damos por sentadas muchas de nuestras habilidades y a medida que envejecemos nos resignamos a perder algunas de ellas o intentamos mantenerlas con esfuerzo. La edad y las desventuras que nos ocurren en la vida nos hacen sentir más débiles, la percepción de nuestros sentidos cambia y lo que antes se daba por sentado se vuelve un desafío.
Las personas tenemos la gran capacidad de aprender y podemos reorganizarnos para hacer el mejor uso de los recursos que tenemos. ¿Pero cómo hacerlo?
Como profesora de Feldenkrais® sugiero que cuando te encuentres con dificultades no te esfuerces por encontrar una solución, al contrario detente y escucha qué quieres y sobretodo ten mucha paciencia para lograr entender qué te pasa y poder eliminar las tensiones innecesarias y encontrar más opciones de movimiento. De esta manera podrás encontrar una facilidad en él que te asombrará. He podido comprobar que personas con problemas de equilibrio y movilidad se sorprenden enormemente cuando descubren que todavía pueden realizar acciones que pensaban habían perdido definitivamente. Su carácter cambia y vuelven a ver la vida con una actitud más positiva y vital.
Si tienes problemas para realizar una acción, escúchate durante la acción y no te esfuerces en llegar a la meta. Repite la acción tanta veces como sea necesario para entender cómo hacerlo de la manera más fácil y placentera posible. Es muy importante que prestes atención a la calidad de la acción que deseas realizar y así la acción te sorprenderá.
Te invito a que compruebes lo escrito en este post realizando Clases y Talleres Online.
Te felicito por el blog, todo lo que escribes me parece muy interesante. Gracias por compartirlo.
Hola, Karin, me alegra saber que mis articulos te gustan. Muchas gracias por tu confianza e interés. Saludos.
Me gusta mucho Feldenkrais y tu manera de transmitir el método.
Muchas gracias, Lidia 🙂
Siempre tan grato leerte 🙂 (estoy por comenzar otra vez aquí en Mendoza, Arg) ¡Muy feliz año nuevo, Esther!
Poli, no sabía que ya te habías regresado, sigue allí! Ya sabes que también puedes hacer clases y talleres online. Un fuerte abrazo y muy feliz año! 🙂
Me encantan tus artículos. Te sigo desde hace años y siempre me sorprendes!
Agradezco mucho tus palabras Susana. Espero seguir haciéndolo 🙂 ! Que tengas un buen año.
Saludos desde Roma y los mejores deseos para un feliz año nuevo 2022!
Grazie Rosalba, saluti da Barcellona 🙂
❤
Muy interesante post, gracias por compartir. ¡Feliz 2022! Elvira.
Muchas gracias, Elvira. Te deseo lo mejor para este nuevo año y espero aceptes la invitación y pruebes este maravilloso método! 🙂
Muchas gracias Esther. Lo mejor para ti también, gracias lo haré.