Cómo se practica

Foto: © International Feldenkrais® Federation Archive, Robert Golden

PAUTAS A SEGUIR

  • Muévete lentamente y conscientemente para que puedas sentir cómo lo haces.
  • Haz pequeños movimientos; cuanto menor sea el movimiento, mejores serán los resultados.
  • Repite cada movimiento lentamente y con atención plena. Con lentitud aprenderás a hacer una gran cantidad de nuevas distinciones. Siente como tu intención se convierte en acción. El aprendizaje es la clave para cambiar.
  • No estirar, forzar o tratar de pasar tus límites. Haz el mínimo esfuerzo mientras te mueves, realmente vas a mejorar con más rapidez a medida que reduzcas tu esfuerzo. «Menos es más» en este enfoque.
  • Respira con fluidez mientras te mueves, no la entrecortes. La respiración aumenta la relajación.
  • Descansa cuando lo desees, el descanso ayuda a integrar las mejoras.
  • Presta mucha atención a tu comodidad. Nunca hagas nada que te sea doloroso. Si  experimentas cualquier dolor, reduce el tamaño y el rango del movimiento hasta que desaparezca el dolor. Si no puedes eliminarlo, imagínate haciendo el movimiento. La experiencia ha demostrado que seguirás recibiendo los beneficios al usar tu imaginación y visualizar los movimientos.
  • Cada vez que se repite una lección, se puede aprender algo nuevo y obtener mejoras adicionales. No dudes en repetir cualquier parte de la lección y experimentar con los movimientos durante todo el día.
  • Observa las diferencias, después de las lecciones, ponte de pie para notar qué cambios se han producido, luego camina y siente las nuevas sensaciones, permite que las sensaciones desconocidas estén presentes por un tiempo. Estos momentos de observación después de cada lección son una parte importante para ayudar a tu sistema nervioso a integrar lo aprendido.

Escuchando al cuerpo conectamos con nuestro interior.

Algunas instrucciones pueden ser ambiguas, a pesar de los esfuerzos por intentar hacerlas lo más claras posibles, y pueden estar sujetas a malas interpretaciones.
Así que utiliza tu sentido común! No tienes que experimentar ningún dolor o malestar al hacer las lecciones correctamente. Si tienes cualquier problema o condición médica que pueda agravarse por el movimiento o el ejercicio, consulta a un profesional médico antes de hacer estas lecciones.

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