Esta sencilla clase es ideal para agudizar la visión y reducir la fatiga visual. 

También es excelente para acelerar la curación después de la cirugía del ojo, reducir la tensión nerviosa y la ansiedad general. 

Sentado o acostado, comienza frotando las manos para obtener calor. Pon las palmas ahuecadas y cúbrete los ojos por completo para dejar fuera toda luz, asegúrate que las palmas no tocan los ojos, lo principal es obtener la oscuridad completa para que los nervios del ojo queden sin estimulación.

Respira lentamente y deja que tu cuerpo se relaje y conecte con el suelo, tierra, o donde estés. Siente cada globo ocular flotando en su líquido. Puede haber algunos colores al principio, pero intenta dirigir tu atención a las partes más oscuras.

Saca tus manos al cabo de unos minutos y parpadea un par de veces. Nota la diferencia en los contornos, periferias, arriba y abajo. 

Repite por lo menos una vez más. Este ejercicio funciona mejor si se repite varias veces hasta que hay una experiencia visual totalmente oscura. Con la práctica, los ojos pueden hacer que esto suceda más rápidamente. 

Esto es un pequeño avance del taller del día 18 donde agregaré movimientos con la cabeza y los brazos, los movimiento se suman a la relajación y aumentan la conciencia de los ojos.

♥ Recuerda leer, las pautas a seguir, antes de empezar cualquier lección.

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