
Foto: © International Feldenkrais® Federation Archive, Robert Golden
Cuando estaba en formación, en Milán, al acabar una de las lecciones la formadora nos propuso andar hacia atrás. En ese momento me quedé sorprendida pues nunca lo había hecho y me pareció muy curioso e interesante el andar así. A partir de ese momento y gracias a mi curiosidad empecé a investigar los beneficios de caminar hacia atrás.
Dos razones fundamentales para recomendarlo son: que mejora la coordinación y desarrolla fuerza.
El patrón de caminar hacia atrás requiere una coordinación diferente a la que se utiliza para caminar hacia adelante. Es muy similar, pero no exactamente igual. El movimiento típico que impulsa la marcha hacia adelante (flexionando una articulación de la cadera mientras se extiende la otra) se invierte, lo que exige que los músculos de las piernas trabajen con un ritmo y una carga diferentes. Ahora es el punto de apoyo del pie delantero el que sostiene la pierna que «avanza» hacia atrás.
Además, esta novedad desafía y entrena la atención. La falta de familiaridad hace percibir y seleccionar conscientemente la coordinación en una actividad que creías comprender. Se produce una reordenación estimulante de la autoimagen cinestésica que amplía el repertorio de equilibrio y apoyo.
Caminar hacia atrás en un terreno llano es un buen comienzo pero cuando empiezas a caminar hacia atrás cuesta arriba, estás entrando en una práctica de entrenamiento de fuerza que requiere más potencia y habilidad (dependiendo de lo empinada que sea la pendiente). Si quieres piernas, caderas y glúteos más fuertes, y rodillas más resistentes, caminar hacia atrás cuesta arriba te los proporcionará. Al empezar a andar así, no te esfuerces demasiado, tomate los descansos que necesites y sentirás que, con el paso del tiempo, descubrirás que tanto la fuerza como la resistencia aumentarán. Además de aumentar la masa muscular en los muslos y los glúteos, los tobillos se volverán cada vez más estables y suaves sin importar en qué dirección camines.
A continuación algunas consideraciones prácticas: si necesitas ver detrás, gira la columna y mira. Observa que he dicho columna y no cuello. La mayoría de las personas que caminan hacia atrás tienden a contorsionar el cuello para ver, pero el secreto es distribuir la rotación a lo largo de la columna y las caderas. En las clases que imparto aprenden a girar para ver detrás y comprender las relaciones que integran la rotación de la columna al hacerlo.
Para los que no se animan a andar hacia atrás y quieran seguir probando cosas nuevas: bajar las escaleras caminando hacia atrás es una práctica excelente que ofrece los mismos beneficios de entrenamiento de fuerza y equilibrio que caminar hacia atrás. Pruébalo: durante una semana, cada vez que bajes las escaleras, date la vuelta, agárrate a la barandilla y baja los escalones de manera suave y fluída. Disfruta la sensaciones de aprender algo nuevo. Y cuando estés list@ para algo más difícil, camina lentamente hacia atrás para subir las escaleras también.
Este otoño he preparado varias lecciones para seguir explorando esta nueva manera de caminar de una forma fácil y elegante. Anímate y pruébalo!


Pagine preziose, che leggo e rileggo, con piacere. Un caro saluto.
Grazie, Silvia 🙂
Non sapevo questa cosa, ma la terrò presente. Un caro saluto.
Ogni giorno si impara qualcosa di nuovo! Saluti da Barcellona.
Grazie, cari saluti anche a te.
Te sigo desde hace tiempo y cada mes me sorprenden tus artículos, siempre interesantes y prácticos. Gracias por compartir.
Gracias a ti, Ricardo, por tu confianza e interés. Saludos.
Sempre molto adeguati e interessanti i tuoi articoli. Buona settimana.
Grazie Silvia, buona settimana anche per te 🙂
Grazie infinite.
Hace tiempo que no entraba en el blog y estoy volviendo a tomar. En tu espacio siempre encuentro cosas muy interesantes y saludables. No sabía la importancia de andar para atrás. salgo mucho al monte a caminar, pero como voy acompañada, probaré a hacerlo algunos ratitos hacia atrás. Muchísimas gracias por tus recomendaciones y un fuerte abrazo🌷
Hola, Ivone, sí, mucho tiempo sin saber de ti, espero estés muy bien. Prueba andar hacia atrás en un terreno llano y que no haya gente, así poco a poco te vas acostumbrando y luego puedes ir incorporando opciones más exigentes. Ya me contarás…Un abrazo desde Barcelona 🙂
Mil gracias, Esther, lo haré y te contaré.
Un abrazo 🤗
Siempre me sorprendo y aprendo al visitar tu interesante blog, gracias Esther por compartir conocimiento y salud siempre son un gran regalo. Linda y bendecida semana. Un abrazo. Elvira.
Muchas gracias, Elvira, ya sabes que valoro mucho tu opinión y tus comentarios son siempre muy alentadores y me animan a seguir escribiendo. El regalo es para mi por tener personas como tú que leen mis artículos y comparten lo que sienten. Te deseo todo lo mejor ahora y siempre. Abrazo fuerte 🙂
Vaya si hay tantas cosas por aprender!! No tenía la menor idea de los beneficios que se pueden lograr caminando hacia atrás. Si es así, es una excelente alternativa para lograr robustecer los músculos. Excelente recomendación. Gracias por compartir tus conocimientos.
Gracias a ti, Manuel, por seguirme y comentar mis posts, saber que lo que escribo puede ayudar, me alegra enormemente. Si te interesa este tipo de movimientos «no habituales» te invito a que entres en mi blog, Feldenkrais Online, para que hagas las numerosas lecciones que tengo colgadas allí. Saludos.
Bueno, allí estaré. Gracias por la invitación.