Pequeños y sencillos movimientos sensoriales que cambian pensamiento y postura.

• Siéntate en la parte delantera de una silla y lentamente inclina la cabeza lateralmente hacia la derecha varias veces, llevando tu oreja derecha hacia el hombro derecho. Siente cómo esta simple acción implica toda la columna cerrando las costillas lateralmente y modificando tu tórax.

¿En qué lado de la pelvis sientes más apoyo? En el lado que se cierra o en el que se abre y alarga? ¿Este movimiento te invita a inhalar o exhalar? ¿La nariz está orientada delante tuyo o girada hacía la derecha? Ten en cuenta que Inclinar lateralmente la cabeza no es girarla, así que ten cuidado con lo que hace que tu nariz.

• Después de descansar durante un minuto y haber sentido los cambios del soporte de la pelvis, repite el movimiento en el lado izquierdo.
• A continuación inclina la cabeza hacia la derecha y hacia la izquierda varias veces sin olvidarte de notar las percepciones sensoriales que sientes a lo largo de toda la columna, la espalda, el abdomen y observa si la respiración acompaña el movimiento de las costillas durante la exploración.

¿Hacia qué lado te inclinas mejor? ¿El movimiento es simétrico?

Después de descansar un momento ponte de pie para sentir cómo caminas, lo sientes más ligero?

Haz estos movimientos durante algunos días para consolidar tu nueva postura. De esta manera empezarás a informar a tu cerebro con los movimientos sencillos y no habituales que rompen hábitos y te ayudan a tomar decisiones inteligentes y conscientes. Este puede ser el inicio de un gran cambio.

Disfruta de las nuevas sensaciones y si te gustó, comparte!

Fuente: Feldenkrais Online

♥ Recuerda leer, las pautas a seguir, antes de empezar cualquier lección.

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