Puedes hacer la siguiente lección y utilizar los movimientos de los tobillos para ayudarte a mejorar el equilibrio sobre tus pies.
- Ponte detrás de una silla y sostente en su respaldo, sin ponerte demasiado cerca.
- Los pies están juntos. Cambia el peso de tu cuerpo, inclinándolo un poco a la izquierda y a la derecha, como una unidad hacia cada lado.
- Siente el cambio de peso en el borde exterior del pie izquierdo mientras vas a la izquierda y a medida que te desplazas hacia la derecha, siente el peso moviéndose a través de todo el pie hacia el borde exterior del pie derecho.
- Muévete lentamente y fácilmente a derecha e izquierda. Relaja la mandíbula y respira con facilidad.
- Descansa – ya sea de pie, sentado o caminando.
- Vuelve a la silla con los pies juntos. Ahora inclina un poco hacia adelante y hacia atrás. Presta atención a los movimientos de los tobillos. Siente la presión, cambiando desde los talones, a través del pie hasta los dedos.
- Después de algunos movimientos empieza a reducir la amplitud del movimiento hasta que te detengas y sientas que tienes un buen apoyo y soporte bajo tus pies.
Poco a poco quita las manos de la silla y descansa durante un par de minutos y luego camina. - Nota las sensaciones en tus pies, el movimiento de los tobillos y cómo te sientes al caminar.
Disfruta de esta agradable sensación!
Fuente: Feldenkrais Online
Hola Esther, He recibido una nominación The Blogger Recognition Award y te he incluido entre mis nominados.
Aquí tienes el enlace a la entrada en la que puedes encontrar las reglas: https://eltallerdelaserenidad.wordpress.com/2018/07/21/the-blogger-recognition-award/ Un cordial saludo.
Muchas gracias por la nominación. Saludos.
Hola! He recibido una nominación The Blogger Recognition Award y te he incluido entre mis nominados.
Aquí tienes el enlace a la entrada en la que puedes encontrar las reglas: https://ceibaterapias.wordpress.com/2018/07/19/the-blogger-recognition-award/ Un saludo! 😉
Estrella, agradezco mucho tu nominación. Saludos.
Muy bueno. Gracias.
Gracias a ti, Silvia, por comentar y seguir este blog. Saludos.