Me pregunto si el ciclo del año coincide realmente con nuestro ciclo interno de transformación, si tan importante es que el año sea nuevo, como si nosotros, de verdad, nos hemos renovado. Coincida o no, lo importante no es que el nuevo año tenga que ser diferente, sino que somos nosotros quienes tenemos que serlo.

Un año nuevo es una nueva oportunidad para encontrarse con uno mismo, una buena oportunidad para ir madurando, descubriendo nuestra personalidad, nuestros sueños, proyectos, el camino que queremos recorrer y lograr algo tan importante como saber qué pretendemos ser, hacer y trascender en todos los sentidos.

Moshe Feldenkrais, hizo hincapié, en que siempre puedes aprender algo nuevo y que en cualquier momento de tu vida puedes re-inventarte a ti mismo.

Comienza el nuevo año con una nueva re-conexión con tus posibilidades.

Empieza un nuevo ciclo con el propósito de superarte, mejorar y re-conectar cuerpo y mente con el mejor de los métodos de educación somática que existen para poder conseguirlo.

En cada momento nos estamos re-inventando, cada respiración es una renovación.

¡Adiós 2014, gracias por las experiencias y los aprendizajes!

¡Hola 2015, bienvenidas las nuevas experiencias y los aprendizajes!