¿Cómo podemos aprender lo que en realidad deseamos hacer?
Y la respuesta que da Feldenkrais en su libro, La dificultad de ver lo obvio, resulta tranquilizadora:
Lo que deseamos en secreto no es inalcanzable, por lo que todos podemos vivir según nuestras propias directrices. Si usted se encuentra en desacuerdo con su propia vida, si ni siquiera está satisfecho con su modo de respirar, quizá su problema sea que se está esforzando demasiado en obrar correctamente, en actuar «como es debido», a costa de ahogar, por propia y libre determinación, sus posibilidades como individuo. Una solución obvia consiste en preocuparse menos por lo que uno hace y prestar atención al cómo lo hace. Ese «cómo» será el sello de nuestra individualidad, una investigación sobre el proceso de actuar. En definitiva, si prestamos atención a nuestro modo de hacer las cosas, tal vez descubramos maneras alternativas de llevarlas a cabo. Es decir, tal vez tengamos la posibilidad de elegir.
Si sabes lo que estas haciendo, puedes hacerlo diferente. Si sabes lo que estás haciendo, puedes hacer lo que quieras.
La atención siempre tan importante. A veces nuestro cuerpo y nuestros comportamientos automáticos nos dicen algo pero no hacemos caso. Me parece un texto y unas reflexiones muy oportunas. Un abrazo desde el Ritual.
Así es, José, la importancia de la atención, para entender no el «qué» hacemos sino «cómo» lo hacemos y así tener más opciones para actuar. Un fuerte abrazo.
Qué sabio consejo! Gracias….feliz fin de semana!!
Gracias a ti, Cristina. Un fuerte abrazo.