Feldenkrais todos los días! Girar estando sentados

Para un mayor beneficio, al hacer esta lección, te recomiendo realizar los movimientos lentamente para hacerlos de manera consciente y no automática, nunca llegar al límite máximo del movimiento, procurar que la respiración sea continua sin detenerla, en caso de molestia o dolor, hacer más pequeños los movimientos o en su caso visualizarlos e ir sintiendo la organización, desde el apoyo de los pies a la cabeza, a través del movimiento.

Siéntate cómodamente en una silla recta o un banco. No te apoyes en el respaldo. Pon la planta de tus pies en el suelo y las manos sobre las rodillas o los muslos. Lentamente, mira hacia la derecha y detrás tuyo. Observa hasta dónde, sin esfuerzo, puedes ver y tomar fácilmente un punto de referencia en la pared o el mobiliario. Haz este movimiento lentamente, dos o tres veces, para encontrar con facilidad su punto de referencia. Después, regresa al centro y descansa.

Ahora, cierra los ojos y pon la palma de tu mano derecha sobre la frente de manera horizontal –el pulgar como los otros dedos– orientados hacia la izquierda. Lentamente, gira de nuevo tu cabeza hacia la derecha y hacia atrás, sin esfuerzo, permitiéndote respirar cómodamente, y desplazando el codo, el hombro, el brazo y la cabeza hacia la derecha y hacia atrás. Repite este movimiento varias veces, observando como el movimiento se desarrolla eventualmente en la caja torácica, los hombros, la espalda, las caderas, la pelvis, las rodillas y los pies.

En cada repetición, observa qué parte del cuerpo se mueve y cuál está detenida. ¿Hasta dónde las costillas, la pelvis, el apoyo de los pies, la columna vertebral están implicados? ¿Qué movimientos afectan la respiración? ¿Ésta se encuentra bloqueada o estimulada, en la inspiración o la expiración? ¿Cómo regresas a la posición inicial? Después, quita la mano de la frente y descansa algunos instantes.

Ahora, vuelva a hacer el movimiento inicial: abre los ojos, mira a la derecha y detrás tuyo. Constate si usted ve más o menos lejos, o más o menos cómodamente, o simplemente diferente. Regrese al centro y repose. Perciba cómo siente ahora el estar sentado, su respiración, cómo carga la cabeza.

Vuelva a poner la mano derecha en su frente como antes, pero, esta vez los ojos permanecerán abiertos fijando su mirada en un punto frente a usted. Mantenga la mirada fija sobre este punto y gira de nuevo la cabeza y el codo, etcétera, a la derecha y hacia atrás, sin despegar su mirada del punto frente a usted. Haga esto una docena de veces, regresando cada vez, al punto de partida. Quite la mano de la frente. Descanse un poco.

Vuelve a hacer el primer movimiento, el del principio: mira a la derecha y detrás tuyo, observa si aumentó el punto de referencia inicial, si conservaste la calidad del movimiento, sin forzar. Descansa.

Ahora, alarga el brazo derecho delante tuyo –apuntando con el índice– y llévalo hacia la derecha y hacia atrás, mirando el índice. Haz el movimiento lentamente de adelante hacia atrás, y de regreso varias veces. De nuevo, observa cómo haces el movimiento, en especial la participación del tórax, la columna vertebral, la pelvis, las rodillas, los pies. Observa tu actitud respecto al objetivo, a tu preocupación por tener éxito. ¿Puedes interesarte en el proceso del movimiento más que a sus resultados? Después, deja todo y descansa.

De nuevo, vuelva a hacer el movimiento del principio, mira hacia la derecha y hacia atrás. Observa tus progresos. Regresa al centro y descansa.

Esta vez, gírate hacia la izquierda para ver detrás tuyo y compara la amplitud y la calidad de tus movimientos, a la izquierda y a la derecha. Cuando tu cuerpo lo permita, vuelva a hacer la secuencia de los movimientos, esta vez hacia la izquierda, pero sólo con el pensamiento, no te muevas en el espacio, sólo imagina que haces el movimiento. Entre cada secuencia de movimientos imaginados, constata las diferencias.

De nuevo vuelve a hacer el movimiento del principio a la izquierda y a la derecha y siente cómo es ahora.

Disfruta de tu nueva sensación!

FELDENKRAIS TODOS LOS DÍAS! GIRAR ESTANDO DE PIE 1 
FELDENKRAIS TODOS LOS DÍAS! GIRAR ESTANDO DE PIE 2 
FELDENKRAIS TODOS LOS DÍAS! GIRANDO CON AMPLITUD

5 Respuestas a “Feldenkrais todos los días! Girar estando sentados

  1. Es muy bueno y completo el Metodo Feldenkrais, todos los dias realizo un rato y con mis pacientes en Terapia Grupal 2 veces por semana. Fabuloso, refieren lps pacientes de Dolor que el Método es mejor que las compresas calientes y corrientes analgésicas.

    • Muchas gracias, Nelly, por todos los comentarios que realizas en el blog. Este en especial, dar a conocer que practicando el método podemos eliminar el dolor sin tener que utilizar nada más. Saludos desde Barcelona.

  2. Pingback: Feldenkrais todos los días! Girando con amplitud | Feldenkrais Barcelona, Método Feldenkrais®·

  3. Pingback: Feldenkrais todos los días! Girar estando de pie. Clase 2 | Feldenkrais Barcelona, Método Feldenkrais®·

  4. Pingback: Feldenkrais todos los días! Girar estando de pie. Clase 1 | Feldenkrais Barcelona, Método Feldenkrais®·

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.